हरे कृष्ण हरे कृष्ण कृष्ण कृष्ण हरे हरे || हरे राम हरे राम राम राम हरे हरे

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sexta-feira, 13 de março de 2015

Devotos e a guerra nuclear

Estudiante: A mucha gente le preocupa la guerra nuclear, creen que puede estallar muy pronto.

Srila Sridhara Maharaja: Eso es un punto en una línea, una línea que está en un plano, un plano dentro de un sólido. Tantas veces, las guerras comienzan y terminan; tantas veces el sol, la Tierra, los sistemas solares desaparecen y vuelven a surgir. Eternamente estamos enfrascados en tal pensamiento. Esta guerra nuclear es un punto diminuto; ¿qué importa? Muchos individuos mueren a cada momento, la tierra morirá, todo el género humano desaparecerá; déjalo que venga.
Debemos tratar de vivir en la eternidad, no una porción determinada de tiempo o espacio. Tenemos que prepararnos para nuestro beneficio eterno, no para algún remedio temporal. El sol, la luna y todos los planetas, aparecen y se desvanecen; mueren y son creados de nuevo. Tenemos que vivir en esa eternidad. La religión cubre este aspecto de nuestra existencia. Se nos dice que contemplemos las cosas desde esta perspectiva: No sólo este cuerpo, sino también la raza humana, los animales, los árboles, toda la Tierra e incluso el sol, todos se desvanecerán y surgirán de nuevo. Creación, disolución, creación, disolución..., continuará para siempre en el dominio de los conceptos erróneos. Al mismo tiempo, hay otro mundo que es eterno; se nos pide que entremos allí, que hagamos nuestro hogar en ese plano, el cual ni entra en las fauces de la muerte, ni experimenta cambio alguno. En el Bhagavad-gita (8.16) se declara:
abrahma-bhuvanal lokah, punar avartino `rjuna
mam upetya tu kaunteya, punar janma na vidyate
"Incluso el señor Brahma, el mismo creador, tiene que morir. Hasta en Brahma-loka, el planeta más elevado del universo, toda la energía material sufre estos cambios".
Pero si podemos atravesar la región de los conceptos erróneos y entrar en el área de la comprensión apropiada, entonces no hay creación ni disolución. Aquello es eterno y somos hijos de esa tierra. Nuestros cuerpos y mentes son hijos de esta tierra que va y viene, que es creada y muere. Tenemos que escapar de este mundo mortal.

Zona de néctar

Estamos en semejante lugar, ¿qué hay que hacer? Trata de escapar, haz todo lo posible por salir de esta zona de muerte. Los santos nos dicen: "Vuelve a casa querido amigo, vayamos a casa. ¿Por qué sufres tanto sin necesidad en una tierra extranjera? El mundo espiritual es real; este mundo material es irreal, surgiendo y desvaneciéndose, apareciendo y desapareciendo. ¡Es una farsa! Desde el mundo de la farsa, debemos ir al de la realidad". Aquí, en este mundo material, no habrá sólo una guerra, sino guerra tras guerra, guerra tras guerra.
Hay una zona de néctar y en realidad somos hijos de ese néctar que no muere (srnvantu visve amrtasya putrah). De un modo u otro, estamos perdidos aquí, pero en realidad somos hijos de esa tierra eterna, donde no hay nacimiento ni muerte. Tenemos que acercarnos a ella con un corazón amplio y abierto. Esto lo declaran Sri Caitanya Mahaprabhu, el Bhagavad-gita, los Upanisads y el Srimad-Bhagavatam: Todos confirman la misma cosa. Ese es nuestro dulce, dulce hogar, y debemos hacer todo lo posible por retornar a Dios, de vuelta a casa, y llevar a otros con nosotros.

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